Si bien los aerosoles han tomado protagonismo en estos últimos meses, no debemos retirar el foco de las superficies de contacto. ¿Dónde se depositan las partículas en suspensión?
La evolución de la pandemia ha dado lugar a una elevada volatilidad de las hipótesis formuladas sobre los principales medios de transmisión del coronavirus SARS-CoV-2. La preocupación inicial acerca de las superficies como vector de transmisión y los mensajes dispares acerca del tiempo de supervivencia del virus sobre distintos materiales, se vieron menguados por la confirmación, unos meses después, del papel relevante de los aerosoles en el contagio.
Sin embargo, debemos tener en cuenta que ambas hipótesis no son excluyentes. Siendo objetivos, los aerosoles son partículas en suspensión, susceptibles de contener patógenos si emanan de personas enfermas, que en función de su tamaño viajan más o menos en el ambiente hasta alcanzar una persona susceptible (boca, ojos, nariz) o depositarse sobre una superficie. Es por tanto imposible, obviar la importancia de les superficies en la transmisión del virus por contacto.
Aquí entra en juego la responsabilidad empresarial. La criticidad del escenario actual no puede dar lugar a discrepancias fundamentadas en intereses económicos que generan dudas y alimentan la incertidumbre de la población, que ya no sabe cuál es la mejor opción para protegerse frente a la covid-19.
Una protección óptima pasa por, además de cumplir con las conductas recomendadas, la combinación de diferentes medidas preventivas que aseguren la eliminación del virus en los diferentes elementos (aire interior y superficies).
En ACTIVE Desinfección lo tenemos claro. Nuestras soluciones parten de un análisis del escenario particular de cada cliente (sector, criticidad, actividad y características estructurales) para definir la aplicación de medidas preventivas en la justa medida que garantice la protección de los usuarios de un espacio de la forma más eficaz, competitiva y desapercibida posible, sin afectar la actividad.
Para muchos, esta es nuestra primera batalla. Estamos frente a un virus con graves efectos desconocidos hasta su llegada, con una afectación vascular además de respiratoria, que ha cogido desprevenido al mundo entero. Basemos nuestras acciones en fundamentos científicos y trabajemos juntos por un mundo más seguro.